La cadena de valor global de la carne de vacuno gestiona los recursos naturales de forma responsable y mejora la salud de los ecosistemas.
Este principio se basa en el concepto de que los procesos ecosistémicos se gestionan mediante la adopción de prácticas diseñadas para mantener y restaurar la salud de los ecosistemas en todo el sistema de producción de carne de vacuno.
Estas prácticas mejoran la biodiversidad y proporcionan servicios ecosistémicos, como la captura de carbono; la recarga, filtración y conservación del agua; la eficiencia en el uso de los recursos; la gestión para condiciones saludables del suelo; y contribuyen a la resiliencia, incluyendo la capacidad de los ecosistemas para recuperarse de fenómenos climáticos y meteorológicos extremos, a la vez que promueven su uso continuo.
Este principio se logra mediante la mejora continua en todos los criterios.
El cumplimiento de todas las leyes locales, nacionales e internacionales aplicables al uso de los recursos naturales es obligatorio.